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María Fernanda Noboa Escrito por  May 08, 2016 - 2157 Views

Ser mamá: un regalo de amor

Ser mamá: un regalo de amor

Cada una de nosotras tiene una expectativa diferente de lo que significa ser mamá.

Esto tiene relación a nuestra propia experiencia como hijas, al estilo de maternidad que hemos vivido desde nuestra madre, abuelas, tías y otras mujeres adultas que pueden haber estado a nuestro alrededor mientras crecíamos, de quienes aprendimos lo que queremos imitar, y de lo que nos gustaría diferenciarnos, al momento de ser nosotras mismas “mamás”.

Con el nacimiento de nuestro primer hijo nacemos como madres, y es junto a éste que iremos creciendo y definiendo nuestro estilo de mamá, iremos descubriendo que frente a cada hijo existe la posibilidad de actuar o reaccionar de forma diferente, pues aunque seamos la misma persona, tenemos con cada uno de ellos una relación única ya que ellos son diferentes entre sí. Esto nos permite descubrirnos a nosotras mismas con un infinito de posibilidades personales que podremos aprovechar para ser la mejor versión de nosotras mismas.

El amor de mamá: una mirada que construye

La forma como alguien te mire puede ser determinante en la vida de una persona. Las miradas son poderosas a la hora de trasmitir un mensaje, pero la mirada de mamá es trascendente. Una mirada, dependiendo como sea ésta, lleva un claro mensaje de amor, aprobación, así como desprecio o reprobación.

La mirada lleva un mensaje que va directo al alma, y se queda grabada en la memoria emocional, con un significado, por lo tanto a mayor miradas de amor, mayor autoestima, a mayor miradas de reprobación será mayor la descalificación recibida. Estas miradas se van grabando de tal manera que nuestros hijos se construyen frente a ellas, es como un espejo en el que se ven, ahí radica nuestra responsabilidad, en que debemos devolverles una mirada honesta fiel reflejo de ellos. Que sume más en positivo a que reste en negativo, pues esa es la manera en que ellos aprenderán a quererse a sí mismos.

Es en la mirada de mamá en la que encuentran complicidad, descanso, consuelo en los momentos en que ellos lo necesitan, por esto es tan importante que estemos presentes para ellos, pues sí perdieron un partido de fútbol, si se pelearon con la mejor amiga, o les terminó la novia, si ellos han sentido en su vida que pueden descansar en la mirada de mamá, lo seguirán haciendo.

La mirada de amor de mamá es un regalo para toda la vida

Madres motivadas: ¡la fuerza del amor!

Fijémonos en los pequeños detalles de la vida cotidiana y verán como encontramos ahí respuestas que alimentan el espíritu de ser madres, y nos ayudan a caminar de buen ánimo y positivas en el día a día.   Vivimos tan rápido, y tan llenas de exigencias, de ser siempre las mejores, que muchas veces somos ciegas ante lo pequeño, pues esperamos resultados inmediatos y proporcionales a nuestro esfuerzo, y esto es un proceso largo y lento, que lleva toda una vida… si son hijos pequeños, resulta que un día se comieron todo sin renegar, o recogieron parte de sus juguetes sin que nadie lo pida, o no se pelearon los hermanos, de repente obedecen a la primera, o cuando llegan del colegio nos regalan un abrazo bien fuerte, o una sonrisa... o llegó un día en que hicieron la tarea sin que nadie se los recuerde, o se vistieron a tiempo para el ballet o fútbol, sin que nadie los persiga, o nos responden algo sorprendente como le sucedió a una amiga: “ mami, te veo cansada, por qué no invitas a tus amigas para que pases bonito”… o “mami, dame tu bendición que si no no puedo dormir” .

Si ya son adolescentes habrán días en que tendrás con ellos conversaciones edificantes, en las que ellos comparten contigo su criterio, sus dudas o anhelos, o cuando los ves comportarse entre sus amigos, y reconoces en ellos personas de bien, a través de esos momentos podrás notar que lo que hiciste cayó en tierra fértil, y esa es una gran satisfacción.

Lo que hacemos cuando somos madres es un trabajo silencioso, que nadie mira, y que por lo tanto no nos es reconocido. Somos nosotras mismas las que al ver los resultados nos llenamos de alegría y vemos retribuido el esfuerzo, … y si nunca llegamos a verlos, lo importante es estar convencidas que nuestra tarea es grande, estamos construyendo mujeres y hombres que puedan contribuir a un mundo mejor, que puedan hacer la diferencia en el lugar que les toque vivir…y que esto es posible gracias al AMOR.

Tips para ser mamás positivas:

  1. Alegrarnos con lo pequeño.
  2. Reconocer lo positivo que hacemos como madre a diario.
  3. Reconocer en nuestros hijos sus esfuerzos.
  4. No culpabilizarnos por todo lo malo que sucede a nuestro alrededor.
  5. Hacer junto a nuestro esposo un proyecto de vida.
  6. Darnos un momento personal durante la semana.
  7. Plantearnos metas alcanzables y reales.
  8. Delegar en nuestros hijos responsabilidades acordes a su edad.
  9. Convencernos que nuestra tarea es GRANDE.
  10. Creer que lo podemos hacer.
  11. Cuando llegan las crisis, sacar lo positivo de ellas.

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María Fernanda Noboa

Psicoterapeuta de Familia y de Pareja

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