¿Qué hacen los abuelos?

Ser abuelo es un nuevo rol en la vida de una pareja que se va descubriendo en la medida en que se lo vive; significa una vivencia enorme de amor, sin carga de responsabilidad que implica el ser padres. Los abuelos podrán tener una gran influencia en la vida de los nietos dependiendo del tipo de relación afectiva que ellos elijan desarrollar.  Podrá ser muy activa y participativa, o lejana y pasiva, comenzando desde el día de su nacimiento.  

Las tareas principales de los abuelos son:

• Cuidar a los nietos: Aunque el rol fundamental de los abuelos no es el de cuidar a sus nietos, hoy en día en la medida en que trabajen papá y mamá fuera de casa, son muchos abuelos quienes, con el afán de ayudar a sus hijos a cumplir con sus labores profesionales, se hacen cargo de los nietos. Convirtiéndose en un apoyo fundamental que les permite desarrollarse profesionalmente con la tranquilidad de tener bien cuidados a sus hijos. Muchos pasan en casa de sus abuelos durante toda la jornada laboral de los padres. 

• Trasmitir valores e identidad familiar: Los abuelos cercanos tienen la posibilidad de influir con su ejemplo en la trasmisión de valores a los nietos. Éstos los están observando en cómo se relacionan con la abuela/o y con sus hijos, cómo tratan a sus empleados, el tiempo y la forma en que se relacionan con sus nietos. De esta manera van tomando para ellos los ejemplos que les parecen positivos para imitarlos, pues los admiran. Es bueno que escuchen las historias familiares, lo que hacían sus abuelitos de jóvenes, o si en su familia se acostumbraba a tomar chocolate caliente, comer muchines con miel, corviches o tortitas de verde con azúcar o ají. No crean que sus nietos se aburrirán con las historias, al contrario, ellos se maravillarán y querrán conocer más.

• Relación cómplice: Cuando los abuelos comparten y escuchan a sus nietos logran desarrollar una relación basada en la confianza, en la que ambos sienten que pueden dialogar libres de los conflictos que naturalmente surgen cuando intentan abordar ciertos tópicos con sus padres. El que exista una generación en el medio, los acerca en una relación de complicidad. La paz con que escuchan los abuelos, sumada a la credibilidad que tienen frente a los nietos les da una herramienta para poder influir en ellos positivamente, alejados del conflicto típico de los adolescentes. Para llegar a ese punto de complicidad de los nietos mas grandecitos, comiencen cuando son pequeñitos, tengan un rincón sólo para ellos, con chucherías, muñequitos y tucos, vistan las muñecas o saquen espadas y conquisten el mundo juntos, consiéntanlos y abrácenlos cuando llegan a visitarlos, díganles lo importantes que son para ustedes.

• Unidad familiar: Quiénes sino los abuelos para mantener a la familia unida… son justamente ellos, a través de reuniones familiares, los llamados a permitir que sus hijos paren su rutina y se frecuenten, así también, que los nietos compartan entre ellos. Las vivencias de los nietos en casa de los abuelos pueden ser significativas, un espacio lleno de afecto en dónde hay encuentro familiar, creando un vínculo fuerte que dura toda la vida. Depende de los abuelos la flexibilidad con la que elijan la frecuencia semanal o mensual de estas reuniones para que logren su objetivo. Si la asistencia es forzada o si se resintieran si sus hijos por algún motivo no asistieran, éstos fueran por obligación y no por elección y consiguieran el efecto contrario, alejándolos más. Será mejor conversarlo entre todos y hacer coincidir la invitación a reunirlos en fechas que ellos puedan asistir con voluntad y alegría.

• Pasarla bien: Compartir gratos momentos con los abuelos son experiencias que se convierten en vivencias de amor que los nietos guardarán para siempre con cariño en su corazón. Busca actividades en las que puedas compartir tiempo con ellos y donde ambos pasen bien… de tal manera que esperen con ansias el momento de verte porque saben que les darás atención y tiempo. Podrán jugar naipes, cocinar, pintar, arreglar el jardín, tener gratas conversaciones, salir a pasear, contar historias, leer cuentos, cocinar, jugar juegos en tu tablet… hay tanto por hacer, seguro encontrarás aquello que los una.

Límites de lo que puedo hacer como abuelo

Así como los abuelos pueden estar muy presentes en la vida de los nietos, de igual manera tendrán límites en su participación a partir de dónde deben retirarse y permitir que sean lo padres de los nietos los que actúen. Habrá ocasiones en las que no estés de acuerdo con las decisiones de los papás o con su estilo de educar, pero será importante respetarlos, pues los padres son ellos, sin importar si están educando de una forma muy distinta a lo que tú hiciste o hubieses hecho. Sólo puedes intervenir sin autorización, cuando lo que ellos estén haciendo implique un riesgo para la vida del menor. La última palabra la tendrán siempre los padres, los abuelos son colaboradores.

Llegar a acuerdos: Es sabio preguntar a los papás de los nietos si necesitan ayuda, y de qué forma pueden colaborar, pues así les dan el lugar de protagonistas en la educación de sus hijos, y los abuelos se convierten en una fuente de ayuda a los padres y de amor a los nietos. Los regalos: Hay abuelos que son muy regaladores, lo que en muchas ocasiones es motivo de pelea entre los papás de los nietos, quienes no están de acuerdo en que sus hijos reciban tantos regalos, ni en que los abuelos obsequien objetos muy caros en relación a la madurez de los nietos. Las tablets y los celulares son un ejemplo de esto. Está claro que la intención de los abuelos es complacer a los nietos quienes les han pedido aquello que los papás han dicho que no darán, pero lejos de complacer a los nietos desautorizando a los padres, deberán consultar con ellos si es conveniente o no, realizando la compra solamente con la autorización de los papás.

Podrás aprovechar estas ocasiones en que te piden regalos para contarles tus historias de cómo ahorrabas cuando eras joven, y cómo ese dinero ahorrado fue importante después… incluso podrías incentivarlos a que ellos tengan una alcancía donde guarden su dinero pensando en adquirir el objeto que deseen.  No es lo mismo regalar un helado que un celular, y tanto los abuelos como los nietos deben tener claras las diferencias. Cuando ellos te pidan regalos podrás también preguntarles si es que lo quieren o lo necesitan, ayudándolos a tomar conciencia de sus deseos por las cosas que quieren y para qué las quieren, ofreciéndoles (en caso que los padres estén de acuerdo), regalarles aquello que desean para una fecha especial como su cumpleaños, pues ellos deben aprender el valor de los bienes materiales y cómo se los obtiene.   

Tengo una niña de 2 años, yo trabajo, mi esposo también, la niña se queda en casa de mi suegra todos los días, pues ella no trabaja y se ofreció en ayudarnos a cuidarla. Me siento frustrada y muy molesta porque ella le da todo gusto a mi hija con lo cual mi esposo está de acuerdo, y cuando la niña pasa en mi casa no quiere obedecer nada… Mi esposo dice que los abuelos son para consentir y que el no ve la necesidad de conversar con su mamá. ¿Qué puedo hacer? Mónica

Mi suegra consiente mucho a mi hija de dos años

Querida Mónica: Conciliar la vida profesional con la vida familiar es una tarea importante para una madre de familia. Contar con un familiar que te apoye cuidando a tu hija mientras tu esposo y tu trabajan es realmente uno de los retos más importantes, pues una de las dificultades más grandes es que haya alguien confiable y cuidadoso a quién poder delegar. En tu caso eso no es un problema, pues afortunadamente tu suegra está dispuesta a realizar la tarea, así ayuda a su hijo y a ti. Así como es una maravilla que la abuelita pueda hacerse cargo de la nieta mientras su hijo y nuera trabajan, así también hay riesgos que tienen que ver esencialmente con la educación y la posibilidad de contradicción en la forma entre lo que los padres quieren hacer con su hijo y lo que los abuelitos piensan que se debe hacer. Definitivamente dos estilos muy distintos, en dos roles diferentes.

Los estilos de educación:

Existen distintos estilos de educación, hay quienes son sobreprotectores, hay otras personas permisivas, o quienes educan con amor y firmeza. La dificultad radica en que el rol de abuelitos se distancia del rol de padres al ser mucho más permisivo y consentidor, en dónde hay ausencia de límites pues ellos ya no educan, ellos hacen las veces de abuelos. Esta figura, la de abuelos, cambia bastante cuando se convierten en los cuidadores de los nietos, pues al compartir con ellos a lo menos 8 horas diarias se ven enfrentados a la necesidad de educarlos. Esto no siempre sucede, hay muchos abuelitos que permanecen en su rol sin asumir la función de educador.

El desacuerdo:

Cuando esta figura se da, aparece el desacuerdo entre los padres que van a trabajar y los abuelos que cuidan al nieto, pues ellos están colaborando de la mejor manera que pueden y podrían sentirse criticados por sus hijos.

La solución:

Es muy importante que tu esposo tenga claro que existen estos dos roles, papás y abuelos, pero también cual es la diferencia entre los abuelos a los que se visita y la de los abuelos que cuidan diariamente al nieto, pues de continuar así la situación la única perdedora será tu hija que crecerá sin límites y siendo muy caprichosa. Les sugiero que tu esposo converse con su mamá y papá, no se trata de criticarlos, sino de agradecerles todo lo que hacen, pero además pedirles ciertos límites para su hija. No tienen que convertirse en los super educadores con miles de reglas, pero sí unas pocas reglas indispensables para la convivencia. Estas ustedes podrían comunicárselas y pedirles ayuda con esto cuando la niña esta en la casa de ellos, explicándoles que en su casa hay más reglas, pero que para casa de los abuelos necesitan ayuda con unas cuantas. Las reglas deberían ser en base a la forma de educar de ustedes, por ejemplo: Que después de comer ya no le den dulces a cada rato, que debe esperar al snack de la tarde, que no le den de beber coca sino agua, que intenten mantener los horarios.  Recuerda que debes elegir lo más importante, los aspectos más significativos,  pues ellos ya educaron a sus hijos y será complicado que puedan hacer todo lo que tú quisieras, habrán algunos aspectos que deberás poder pasar por alto. Un diálogo sincero, abierto en el que se expresa lo que se siente y se trasmite con mucho amor, buscando el bienestar para otro y evitando la crítica, será siempre el mejor camino para que una relación crezca. ¡Gracias por escribirnos, te deseamos lo mejor!